Los “Pinochos” de Beniel

 El implacable paso del tiempo no ha conseguido borrar una de las señales de la antigua frontera trazada a principios del siglo XIV entre Castilla y Aragón y que aún hoy sirve para marcar el límite entre la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana. Son los Mojones del Reino o “Pinochos” que se levantan en Beniel.   

Xinese-v, Public domain, via Wikimedia Commons

Las fronteras son esas líneas imaginarias (aunque muchas veces no tanto) que separan o diferencian un territorio de otro, ya se trate de países soberanos o cualquier tipo de entidad administrativa dentro de cada uno de ellos. La Historia y sus múltiples azares se han encargado de ir definiendo muchos de los límites que hoy conocemos.  

Para marcar sobre el terreno estas jurisdicciones, dejando a un lado los muros y alambradas propios de las fronteras internacionales más delicadas o conflictivas, han sido comunes desde tiempo inmemorial los mojones, bloques o hitos de piedra colocados permanente y regularmente a lo largo de la línea en cuestión y que también se utilizan para delimitar fincas y propiedades particulares.  

Como testigos de una antigua frontera (pero también de unos límites administrativos modernos) se alzan todavía en Beniel los llamados Mojones del Reino. Se trata de dos monolitos esculpidos en piedra caliza y colocados a ambos lados de la carretera de Orihuela, en el cruce con la Vereda Real. Con una base en forma de cubo y una parte superior piramidal, tienen una altura de cinco metros, lo que en absoluto los hace pasar desapercibidos en el entorno. Para encontrarnos con ellos tan solo tendremos que dar un pequeño paseo desde el centro urbano de Beniel.  

Los Mojones del Reino llevan ahí más de setecientos años, ya que los primeros se colocaron nada menos que en 1304. Fueron la consecuencia de la fijación definitiva, tras la Reconquista y con la Sentencia Arbitral de Torrellas, de los límites entre los reinos medievales de Murcia y Valencia, pertenecientes a las coronas de Castilla y Aragón, respectivamente. En el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, los monolitos originales fueron sustituidos debido a su mal estado, levantándose los actuales que igualmente han vivido distintas restauraciones hasta el momento presente. 

La vieja frontera entre reinos y coronas sigue siendo hoy una línea divisoria entre dos municipios, provincias y comunidades autónomas. Al oeste quedan Beniel y la uniprovincial Región de Murcia y al este Orihuela, la provincia de Alicante y la Comunidad Valenciana. 

Estos Mojones del Reino tienen en Beniel una denominación popular, “Los Pinochos”, que probablemente procede del término “pinacho”, una clara referencia a su característica forma puntiaguda. Constituyen todo un icono para la localidad, siendo su elemento más reconocible e identificativo. Se hallan incluso representados en el escudo heráldico del municipio, recalcando la posición de Beniel como villa fronteriza. Aquí terminaba (o empezaba) el antiguo Reino de Murcia y hoy en día lo hace la Región del mismo nombre.